Iñigo, C. / Markez, I. / (coords.). Guía. Atención primaria de la salud mental en prisión. OM Editorial, 2011, 170 páginas.
En muchas ocasiones, el papel de los servicios de atención primaria de los servicios penitenciarios tiene que ir más allá de lo que lo haría en la comunidad, y los aspectos relativos a las enfermedades mentales en prisión no son menos. La guía Atención Primaria de la Salud Mental en Prisión parte de otra publicación: Mental Health Primary Care in Prison, editada por la Organización Mundial de la Salud para Inglaterra y Gales en 2002. Esta nueva versión ha adaptado los contenidos a la realidad penitenciaria española, tanto en su aspecto legal como asistencial. La guía está dividida en dos partes: la primera ofrece claves para el diagnóstico y el manejo de trece tipos específicos de trastornos mentales, y la segunda se centra en los aspectos ético-legales de la salud mental en prisión, que debe estar regida por dos principios éticos claves: el principio de equidad y el principio de conservación de derechos. En esta última parte, entre otras cuestiones, se analiza el concepto de consentimiento informado como eje básico de la relación entre médico y paciente, la importancia de la información sanitaria, la privacidad y la confidencialidad, y se discute la idoneidad de utilizar el aislamiento y la contención física en casos determinados.
En muchas ocasiones, el papel de los servicios de atención primaria de los servicios penitenciarios tiene que ir más allá de lo que lo haría en la comunidad, y los aspectos relativos a las enfermedades mentales en prisión no son menos. La guía Atención Primaria de la Salud Mental en Prisión parte de otra publicación: Mental Health Primary Care in Prison, editada por la Organización Mundial de la Salud para Inglaterra y Gales en 2002. Esta nueva versión ha adaptado los contenidos a la realidad penitenciaria española, tanto en su aspecto legal como asistencial. La guía está dividida en dos partes: la primera ofrece claves para el diagnóstico y el manejo de trece tipos específicos de trastornos mentales, y la segunda se centra en los aspectos ético-legales de la salud mental en prisión, que debe estar regida por dos principios éticos claves: el principio de equidad y el principio de conservación de derechos. En esta última parte, entre otras cuestiones, se analiza el concepto de consentimiento informado como eje básico de la relación entre médico y paciente, la importancia de la información sanitaria, la privacidad y la confidencialidad, y se discute la idoneidad de utilizar el aislamiento y la contención física en casos determinados.
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